El estadio La Cisterna jamás recibió a tanto público durante este año. Y no fueron los locales quienes repletaron las aposentadurías del desolado recinto. Miles y miles de camisetas celestes, se observaban en el codo norte. Los rancagüinos llegaron a la capital de la república, con la ilusión de clasificar a las semifinales del torneo. Pero la tarea no era fácil, pues enfrente estaba Palestino, que ya había robado un punto en la Sexta Región e ingresaban asegurados desde el minuto uno. “Sé que lo vamos a dar vuelta. Tengo confianza en el equipo”, expresó un ex dirigente de O’Higgins, que idolatra al entrenador trasandino. No obstante, la fiesta de papel picado y cánticos coordinados de la hinchada visitante, se fue rápidamente al tacho de la basura. Los bueno augurios se acabaron en el preciso instante en que Jorge Sampaoli, abandonó sus principios futbolísticos. Sin chistar ni dudar, excluyó al volante de creación del equipo y se la jugó por un esquema en la que el volante de enlace no era gravitante. De ahí partieron los problemas. Lo demás, fue más de la misma medicina vivida en el segundo semestre. Acciones previsibles y mal ejecutadas. Descenso notorio en el rendimiento individual y escasa cohesión entre las líneas. Parecían tres equipos en uno, donde los bloques jamás se conectaron, perdiendo así, peso específico en el área contraria. Huérfano Bareiro y afanoso en la primera etapa Beausejour. Tuvo que retrasarse el moreno atacante para generar algún tipo de riesgo en la valla defendida por Núñez. Con eso no basta y quedó de manifiesto.
NO TUVIERON SANGRE
Más que criticar el insulso juego demostrado ayer, lo grave fue la falta de hambre por el triunfo. Desde la tribuna, parecía que los celestes no deseban ganar el lance, o bien, les daba lo mismo estar en la fase final del campeonato. En pasajes del encuentro, trotaron la cancha y no desarrollaron acciones preponderancia. Quizás la nublada mente de Sampaoli, contagió a los profesionales.Los árabes, fueron justos ganadores y eso nadie lo puede refutar. Con una táctica básica y simplona, lidiaron sin complejos ni temores, ante un elenco plagado de figuras. Los pupilos de Musrri, sacaron a relucir sus mejores armas, honestas por cierto y se metieron con justicia entre los cuatro mejores del clausura.Esta vez, no fue la impericia ni las innumerables ocasiones errada de gol, las que determinaron el resultado final. O’Higgins partió mal y terminó peor. Sumido en yerros, que vinieron desde la cabeza técnica. Por eso alguien tiene que responder, pues la fiel hinchada se merece un mínimo de respeto.
GRAN ACCIÓN DE PINEDA
El joven delantero de Palestino no llevaba mucho en la cancha y se mandó un jugadón por el sector derecho del ataque árabe. Eludió a cuanto rival se puso en el camino y mandó un centro a quemarropa. El tiro, dio en el hombro de Cristóbal González y se fue al fondo de las redes. Minuto 43.
AQUINO MARCÓ LA DIFERENCIA
Cuando los visitantes trataban de hilvanar acciones de riesgo, vino la cifra que selló el encuentro. El paraguayo Aquino recibió de espaldas al arco y emprendió el camino a la gloria. Se llevó con el peso de su corpulencia a González y en el instante que pisó el área grande, sacó un zapatazo alto. Estéril la volada de Tejas, que nada pudo hacer ante el impacto del guaraní. Dos a cero justo. Minuto 63.
AILTON FUE POR LA DIGINIDAD DEPORTIVA
Ya los ánimos estaban por el suelo. El pitazo final se veía venir en cualquier momento. Pero la fanaticada igual quería celebrar un gol. Ailton Da Silva, tomó las banderas y puso en marcha toda su categoría. Corrió más de cuarenta metros, sorteó la marca de cuatro defensores y cuando desenfundaba su misil, fue objeto de foul en el área de sentencia. Penal indiscutido que cambió por gol el mismo brasileño. Minuto 90.
La Pagina Oficial:
Todo hacía presagiar que sería una jornada de alegrías. Al equipo sólo le bastaba ganar y así sacaría boletos para la semifinal, pero no se pudo y nuevamente nos quedamos sólo en la ilusión.
Palestino fue más pragmático y efectivo, y de este modo avanzó a la siguiente etapa ganando 2 a 1 en el Estadio Municipal de La Cisterna.
En un encuentro en donde el equipo quiso más desde el principio, los locales aprovecharon los momentos propicios para golpearnos. Cuando ya se escapaba la primera etapa, Pineda se filtró por la derecha y su centro golpeó en Cristóbal González para meterse en la puerta de Carlos Tejas (43’).
En el segundo acto, Sampaoli intentó con el ingreso de Ailton, pero Palestino respondió ajustando aún más sus líneas y complicando el acceso del tigre.
Cuando el equipo buscaba igualar, un potente remate del paraguayo Aquino venció a Tejas y significó un difícil 2 a 0, a los 63.
El propio Jorge Sampaoli fue expulsado de la cancha por el juez Jorge Osorio y cuando el partido expiraba, Ailton se despachó con una patriada que terminó en lanzamiento penal, que el propio brasileño transformó en gol (93’).
No hubo tiempo para buscar el empate, el cual determinaba el alargue, ya que Osorio inmediatamente pitó el final del encuentro.
Final del Clausura para los celestes y una nueva ilusión que construiremos para la temporada venidera.
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