11-11-2008

O'higgins el análisis de Polgatiz desde el Rancagüino

Este Blog es para los amantes de Rancagua nuestra querida e histórica Ciudad.
No apto para cardíacos fue el lance definitorio de domingo recién pasado. Antes de iniciarse los noventa minutos, se sabía que la tarea de clasificación no era para nada fácil. Primero, por el escaso equilibrio que ha tenido el equipo en esta parte del año y segundo, por el rival que estaba enfrente. Si bien los acereros llegaban a la capital regional con bajas sensibles (García, Ormazábal, Zenteno, entre otros), no vamos a descubrir ahora, el gran nivel de los dirigidos de Fernando Vergara. Hombres jóvenes como Sarabia, Currimilla y Monje, le otorgan una jerarquía distinta a los sureños. A lo anterior, hay que sumar la capacidad ofensiva de los listados, que de la mano de su novel adiestrador, modificaron drásticamente lo que en años anteriores venían desarrollando. Ahora poseen más verticalidad y velocidad, con una importante cuota de técnica en medio campo. Este era el panorama que tenía enfrente el local y que lamentablemente no supo visualizar antes del cotejo.
NO MATEN A FUENZALIDACada vez que el ex cruzado juega como armador, termina como volante o puntero por derecha. Eso indica, que el profesional no se acomoda a ese sector de la cancha y que naturalmente tiende a abrirse por la banda. “Chapita” no es ducho en esa zona, donde se requiere pensar antes de tomar el balón y moverse con raciocinio para recibir destapado. Esa capacidad no está en su disco duro. Él, es más encarador y amigo de los envíos rasantes al área chica. Lo suyo es quitarse jugadores de encima y emprender el rumbo. No lo maten por favor, pues como creativo, es excelente alero. No son justas las pifias que se lleva el blondo, pues la decisión de jugar ahí no es suya.
MAYOR ORGANIZACIÓN DEFENSIVA
Pocas veces en el año, se pudo apreciar tanto error en la zaga. Los minutos de inicio fueron de espanto. Parecía un equipo de otra categoría. Los celestes, jugaban a hacer las cosas difíciles. Se complicaban con cualquier pelota intrascendente y no daban con la marca. Los centrales estaban demasiados lejos del hombre en punta y los yerros individuales, hacían aún más oscuro el panorama. Las facilidades dadas a los sureños, no pueden volver a repetirse en las instancias finales, ya que ahí, se encuentran aquellos elencos de mejor rendimiento en el campeonato. Ellos no perdonan y te matan sin remordimientos. ¿No fue eso lo que sucedió frente a la “U” en Santiago? Una falla puede costar el partido.
QUE NO SE CORTE EL HILITO DE BAREIRO
Los abucheos para el paraguayo, son repetitivos en cada uno de los encuentros que disputan los rancagüinos. Los silbidos descienden de las gradas, al menor error del guaraní. Sin embargo, cuando Bareiro anota, todos celebran olvidando sus rencillas personales con el goleador. Anotó 15 goles en 19 fechas y aún restan dos partidos por desarrollarse. Es el hombre de mayor relevancia en la zona de ataque, desde que partió el venezolano Maldonado. El llanero marcó 21 tantos en su paso por Rancagua. 11 los hizo la temporada 2006 y 10 dianas el 2007. Bareiro ya superó ampliamente el récord de Giancarlo en su primera expedición de tan sólo seis meses y eso no se refleja en el cariño de la fanaticada. Injusticia que se pagará caro, de concretarse el traspaso del artillero al Cruz Azul mexicano.
Carlos Tejas
El regreso del guardavalla, fue sencillamente gravitante. Se mando un trío de contenciones, que bien valen la clasificación a playoffs. Demostró que en instancias como estas, la experiencia es un divino tesoro. Achicó en sendas ocasiones a Monje y Rebolledo, respectivamente y dio seguridad en los momentos justos. Figura excluyente del lance más importante del año. Excelente.
Federico Martorell: Cuando fue reemplazado por Villegas, los hinchas apostados en la marquesina, extrañamente lo aplaudieron. El trasandino, sorprendido por la reacción, alzó los brazos y unió las palmas pidiendo perdón. Es que el partido se ayer, fue para el olvido. No pudo dar jamás con la marca de Monje y falló en momentos claves. Sin lugar a dudas, el peor cotejo del defensa desde que está en Rancagua. No ha podido confirmar su buen primer semestre, tras la seria lesión que sufrió en su hombro derecho. Mal.
Diego Olate: El recio stopper tampoco tuvo una participación brillante, como constantemente acostumbra hacerlo. Se le vio desordenado y poco atinado en la marca. No fue el mismo de presentaciones previas, donde su velocidad y capacidad de anticipo, eran sus mejores cartas de presentación. Débil.
Felipe Rojas: Marcó presencia en los momentos que más arreciaban los acereros. Pero igual se complicó en pelotas de poca peligrosidad. En líneas generales, sacó adelante la tarea como líbero. Sigue siendo uno de los proyectos de mayor jerarquía para la sociedad anónima. Marcelo Bielsa, entrenador de la selección chilena, presente en el encuentro, ya lo debe tener en su notebook. Bien
Joan Henríquez: Sólo opacado por las contenciones de Tejas. De no mediar lo anterior, el volante habría sido quien se llevara a su hogar, todas las loas del lance. Es uno de los pocos jugadores, que cada cinco minutos, roba aplausos de la fanaticada. A su ya conocida exquisita técnica, le ha agregado una alta dósis de despliegue físico. Jamás da por perdido un balón y si tiene que corretear a un rival unos cuantos metros, lo hace sin problemas. Muy bien.
Braulio Baeza: Tenía la imposible misión de hacer olvidar a Nicolás Diez, en el extremo izquierdo. Lamentablemente no pudo con su misión y salió reemplazado a los 40’. Además los visitantes ya se habían puesto arriba en el marcador y se requería la presencia de un creador en medio terreno. Insípido.
Cristóbal González: Volvió “Pachorra”. El domingo, recuperó el nivel que lo llevó a lo más alto en el torneo de apertura. Desparramó energía y tesón. Como nunca, se echó el equipo sobre sus hombres, cuando los forasteros amenazaban con marcar la segunda cifra. Correcto en la distribución, también se dio maña para avisar en la valla defendida por Veloso. Lo tuvo en dos ocasiones pero sus cabezazos no iban con la dirección ideal. Empeñoso. Muy bien.
José Fuenzalida: Lo mandaron a la cancha, en la posición que menos le acomoda; enlace. Como era previsible, no funcionó y los abucheos comenzaron a descender desde las gradas. Pero no es culpa de “Chapita”, sino más bien, de quien lo coloca ahí. En la segunda parte y con los cambios que dispuso Sampaoli, se fue a su natural habitad; la banda. Allí derrochó el talento que lo tiene entre las alternativas para la selección. Desbordó las veces que pudo y todas con peligro. Se destapó en el instante justo con un golazo. Bien.
Jean Beausejour: En la etapa de inicio, debió disfrazarse de creador para llevar algo de peligro al arco rival. Salió al campo de juego con la jineta de capitán y por eso asumió responsabilidades que quizás no tenía. Cuando se dedicó a buscar la raya lateral y enviar centros para los centrodelanteros, retomó la gran performance del año 2009. Relevante, distinto y peligroso. Bien.
Néstor Bareiro: A los 7’ del partido, tuvo la mejor ocasión de abrir los fuegos. En una posición similar a la de un penal, Veloso salió ganador. De ahí en adelante, el guaraní debió luchar a muerte con los centrales sureños. Se creó varias oportunidades, hasta que un córner lanzado desde la izquierda, fue interceptado en el aire por el artillero. Tras ees descuento, siguió su incansable lid, que lo tiene encumbrado entre los celestes más destacables de la temporada. Muy bien.
Rodrigo Ramírez: Nuevamente repitió una bajísima presentación. Ni siquiera la potencia y el dribling que lo caracterizan, fueron parte de su juego. Salió reemplazado por decisión técnica. Regular.Hans Gómez: Por fin se reconoció la valía del centrodelantero. Los minutos que fue parte del equipo, se mostró movedizo y con ganas de revertir las cosas. Y cómo no, si un testazo suyo, culminó en la redes. Siempre aparece en las ocasiones gravitantes, como ante el Morning, Colo Colo y la “U”, en el torneo de apertura. Buena alternativa desde el banco. Bien.
Javier García: El “Chueco”, entró clarito. Sabía que al requerimiento de Sampaoli, no podía fallar. La ausencia de un creador, se notaba en el campo de juego y el trasandino era el indicado. No le pesó la responsabilidad y demostró en parte, el gran cartel con que arribó a la ciudad heroica. Condujo con seguridad, habilitó a Beausejour como corresponde y se sacó el mote de arrugón. Correcto.
Sebastián Villegas: Lo poco que jugó lo hizo de buena forma. Seguro, veloz, consistente y anticipador. Tuvo algunos ripios pero nada grave. Si continua así, pronto recuperará la titularidad. Eso es lo que se le pide a un defensor, ojalá lo mantenga.
Manuel Polgatiz Diario el Rancagüino.cl

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